Entre las estructuras monumentales registradas en la capilla de TT49 se distingue un obelisco. Podemos suponer que hace referencia a dos, ya que solían erigirse con un par, y también preguntarnos… ¿qué representa en ese contexto funerario de elite? y ¿a quién fue dedicado?

Otras representaciones de obeliscos se registraron en las tumbas posamarnianas de Amenemopet (TT41) y Parennefer-Wennefer (TT162), pero la de TT49 se destaca por su entorno:. El monumento se ubicó en el gran templo de Amón en Karnak, registrado allí como parte de un programa decorativo elaborado en relación a las prácticas rituales.

Los obeliscos eran monumentos solares relacionados con el culto a Ra y Sesostris I emplazó en un templo el primer par de gran tamaño, una práctica ceremonial retomada por Thutmose I en Tebas.

El análisis iconográfico de la estructura templaria registrada en TT49 y su contrastación con el propio complejo de Karnak sugieren que se trata de los allí erigidos por ese faraón.

En la escena, el obelisco se ubicó entre el tercer y cuarto pílono -respectivamente construidos por Amenhotep III y Thutmose I-, el espacio en el que se emplazaron todos obeliscos de los thutmósidas.

Por sus características, es posible que la escena se propusiera aludir al primer soberano que dotó con un par de obeliscos de granito al templo de Amón, como acto creativo real en beneficio de la institución a la sirvió el propietario de TT49.

Autora del texto: Elisa S. Neira Cordero

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