Conservación

‘Redescubierta’ en las primeras décadas del siglo XIX, la tumba de Neferhotep fue visitada por los viajeros europeos que, luego de la expedición de Bonaparte, viajaron a Egipto atraídos por su exotismo. Los que se establecieron en Tebas la incluyeron entre los monumentos que individualizaron y documentaron durante sus estadías en la necrópolis, dada la excelente factura de sus relieves y decoración parietal. Desde entonces TT49 también fue objeto de diversas intervenciones, llevadas a cabo con el objeto de mejorar la visualización de las escenas, que un incendio cubrió de una capa de hollín en torno a 1827.

El proyecto de conservación de la tumba de Neferhotep

Testimonios de esas tempranas actividades son los rastros de diversos intentos de limpieza realizados en el vestíbulo y la capilla de la tumba, donde también se pueden reconocer otros ensayos llevados a cabo en el siglo XX. Esas intervenciones corresponden a las actividades de la Expedición del Metropolitan Museum de Nueva York en la década 1920, de los funcionarios del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto en los ’90 y de la Misión Argentina en Luxor en fecha más reciente.

Para preservar al monumento funerario de Neferhotep, de destacable valor patrimonial, un equipo alemán de conservadores diplomados diseñó un proyecto que se propuso en primer lugar, detener los procesos que ponían en riesgo la estructura del hipogeo y su decoración parietal, para luego atender los diversos y complejos fenómenos de deterioro que lo afectaban. A partir del diagnóstico preliminar realizado durante una breve estancia en TT49, en el año 2000 se pusieron en marcha las acciones necesarios para que los primeros auxilios se llevaran a cabo. Esas actividades realizaron en forma secuencial durante breves campañas anuales de trabajo en el sitio, retroalimentadas con la investigación que la diversidad de situaciones de TT49 demanda para su preservación. La continuidad ininterrumpida de las tareas hasta la fecha permitió obtener resultados sólidamente sustentados en métodos de trabajo que enfatizan el empleo de técnicas de conservación no invasivas.

Registro de daños y monitoreo

Desde el comienzo del proyecto, se examinaron y documentaron en forma sistemática los materiales históricos y las técnicas utilizadas en la construcción y decoración original de la tumba, además de las intervenciones realizadas desde época faraónica hasta el siglo XX. A su registro escrito, gráfico y fotográfico se sumó el de los daños que el transcurso del tiempo y las reutilizaciones antiguas y modernas ocasionaron al monumento, que también fueron mapeadas en forma exhaustiva. Así, la identificación de los fenómenos de deterioro, sus fuentes y procesos, permitió establecer las condiciones y estado de conservación que se verificaban a comienzos del siglo XXI y proponer estrategias y tratamientos para la conservación y puesta en valor del monumento.

Los controles de temperatura y humedad se llevaron a cabo a lo largo del año con dos KugDatalogger ubicados en diferentes puntos de la tumba, que realizaron registros regulares cada 8 horas en la capilla y en la cámara funeraria principal. Ese monitoreo reveló que el clima se mantenía estable en el interior de TT49 con una temperatura promedio de 27°C y entre 20-33% de humedad. Esta situación es muy conveniente para contener los afloramientos de sales que afectan sectores subterráneos del monumento donde se evidencia su acumulación y que corresponden a áreas sin decoración parietal: los sepulcros propiamente dichos y sus accesos. Dado que la tumba de Neferhotep es un hipogeo enteramente excavado en la caliza de la colina de El-Khokha, uno los principales problemas a considerar para su preservación es la fragilidad de la estructura, a la que contribuye el afloramiento de sales con la consecuente pérdida de integridad de la roca.

La composición natural del sitio, con contenido de sales halitas entre sus elementos constitutivos, es una amenaza potencial para la estructura, ya que en caso de aumentar la humedad la producción de rajaduras, fracturas, desmoronamientos y oquedades se vería incrementada con riesgo de provocar su colapso. Esta circunstancia requirió de una observación continua de los valores ambientales, además de la evaluación de movimientos tectónicos, teniendo en cuenta que la necrópolis tebana se localiza en una zona con actividad sísmica.

Asimismo, en los sectores más expuestos, como la fachada y los arquitraves orientales de la capilla se identificaron nidos de insectos adheridos con firmeza en diversas superficies, mientras que en las zonas menos expuestas a la circulación, como la pared sur de ese espacio, se encontraron rastros de excrementos de murciélago. Por otra parte, la presencia y distribución de la microbiología existente se corresponde con otros factores y, en consecuencia, en el interior de la tumba se encontraron diversos hongos y bacterias cuya composición y especial concentración en los morteros con materiales orgánicos fue analizada. Luego de evaluarse el impacto microbiológico en el monumento se decidió removerlos.

Consolidación y estabilización

La estructura presenta fisuras, quiebres y fracturas que en algunos casos son naturales, constituyentes de la base rocosa sedimentaría en que se talló TT49, mientras que en otros fueron producidos durante el proceso de construcción del monumento. Entre estos últimos se encuentra una fractura que recorre longitudinalmente el cielorraso de TT49 y que afectó al pilar noreste de la capilla de culto, que debió ser reparado ya en época faraónica. El reacomodamiento de la estructura es evidente en la línea de fractura visible en la fachada, igual que la reparación de la moldura hecha en la cornisa de la entrada. La estabilización y consolidación de ese pilar requirió la remoción de morteros y partes sueltas de roca, y el rellenado de los intersticios con inyección de adhesivos y reposición de morteros.

También es débil la adhesión de los revestimientos a la roca de caja y en algunas áreas las capas pictóricas perdieron adherencia y son muy frágiles. Para restablecer las condiciones necesarias de fijación al soporte rocoso del enlucido y la capa pictórica, se aplicaron inyecciones en los cielorasos de la capilla, con notables resultados. Esto se debe a que, entre las estrategias adoptadas en el curso del proyecto, se llevó a cabo una sistemática investigación y evaluación de los materiales de conservación a emplear en relación a su cualificación específica y se seleccionaron los considerados más apropiados, con abandono de cualquiera que pudiera tener un impacto destructivo. Como resultado de la extensa y pormenorizada experimentación y evaluación se eligieron calcíticos y silicatos como materiales para la conservación del monumento y Syton X30 se empleó para la consolidación de morteros y pinturas murales.

En cuanto a los sectores inferiores de las paredes, sus condiciones de preservación son complejas y presentan pérdidas notables de la decoración mural, del revestimiento e incluso del soporte. Esos daños se habrían incrementado por la reutilización de la tumba como vivienda y establo hasta comienzos del siglo XX, y más tarde por el flujo de visitantes, cuando la tumba se convirtió en un sitio abierto al turismo y fue objeto incluso de vandalismo, en particular los sectores más accesibles, como el es caso del vestíbulo.

Limpieza de la decoración parietal

Diversos incendios produjeron una fina y densa capa de hollín que cubre la decoración parietal y es más intensa en las partes superiores de las paredes y en los cielorrasos. Los focos de ignición pueden atribuirse a diferentes factores y fueron identificados en los sepulcros accesibles desde la capilla de TT49: en el pasaje descendente y la cámara funeraria principal, y en la tumba “del usurpador”. Este último es el más significativo desde el punto de vista de la conservación del monumento, porque ennegreció las pinturas murales de la capilla de culto, afectando en particular el sector noroeste. Las pruebas realizadas en ‘ventanas de limpieza’ mostraron que en la mayoría de los casos los colores no sufrieron una alteración notable de los pigmentos minerales, atento a lo cual se buscaron los métodos más adecuados para su limpieza.

Las condiciones de conservación de TT49 y la multiplicidad de problemas documentados en la estructura y su decoración requirieron de una cautelosa toma de decisiones para la selección de los métodos y estrategias a adoptar para los tratamientos destinados su preservación, limpieza y puesta en valor. Para la limpieza de las pinturas murales y los relieves, en cada situación particular se optó por utilizar una combinación de técnicas tradicionales -mecánicas y químicas- y, a partir de la campaña de 2006, se incorporó el uso de tecnología láser. Una vez preparadas las superficies, la decisión respecto de los métodos a utilizar para su limpieza dependió de una multiplicidad de factores y sobre todo de la eficiencia de su aplicación de acuerdo a las condiciones particulares que cada caso ofrece.

Las superficies, estabilizadas y preparadas previamente según los usos tradicionales, pueden ser sometidas al impacto del láser, que puede ser controlado para preservar inclusive la pátina del tiempo. De manera general, es posible afirmar que el empleo del láser en TT49 resulta muy eficiente para limpiar los fondos blancos de las paredes cubiertas de hollín, mientras que cuando existen textos jeroglíficos o figuras delineadas en negro requiere de algunas previsiones para protegerlos.

En cuanto al relleno de oquedades y fracturas, la restitución de morteros y el logro de superficies homogéneas y niveladas se llevó a cabo para propiciar la percepción de las escenas en forma continua por el observador. Por ese motivo esas acciones tuvieron lugar en todas las estancias de la tumba, a medida que avanzaban otras tareas de conservación. Los morteros fueron preparados con empleo de calizas molidas y arenas locales -lavadas para retirar sales y otras impurezas que contienen de manera usual-, y tonalizados para evitar el excesivo destaque de las superficies restituidas.

En aquellos sectores con pérdida de morteros y soporte en los que se evidencia la incorporación de diversos materiales de relleno en la construcción original, como ladrillos de adobe y fragmentos de cerámica, se definieron ventanas para dar visibilidad a las técnicas constructivas empleadas en la antigüedad.

Por último, cabe señalar que todos los cielorasos de TT49 fueron decorados con diseños diferenciados de acuerdo al espacio arquitectónico en el que se encuentran. Esos variados motivos de la decoración parietal también quedaron ennegrecidos por el incendio originado en la cámara funeraria de la “tumba del usurpador” y de acuerdo a su localización se vieron afectados con mayor o menor intensidad por el humo. En especial se dañaron los del lado norte de la capilla, que presentan una gruesa capa de hollín. A pesar de esas diferencias, otros factores llevaron a que se limpiaran con técnicas mecánicas en la capilla y con láser en el pasaje de ingreso a la misma, cuya original decoración muestra aves y mariposas en vuelo.

Para saber más

Digital Epigraphy OI (2020) Laser cleaning of Ancient Egyptian Wall Paintings in the Tomb of Neferhotep TT49. (J. Schmied, Edición y comentarios)

Brinkmann, Susanne; Verbeek, Christina (2016) “Laser cleaning of Ancient Egyptian Wall Painting In the Tomb of Neferhotep”. En: S. Brinkmann; Ch. Verbeek (eds) CTT. Conservation of Theban Temples and Tombs. Symposium Proceedings. February 2016, Luxor. EDIT. Digitale Publikation Gerda Henkel Stiftung

Graue, Birte; Brinkmann, Susanne; Verbeek, Christina (2010) “PROCON TT49: Laser cleaning of the Ancient Egyptian wall paintings and painted stone surfaces”. En: Radwan, Roxana; Asmus, John F.; Castillejo, Marta (eds.) Lasers in the Conservation of Artworks VIII. London: Taylor & Francis Group, pp. 53-58.

Brinkmann, Susanne; Graue, Birte; Verbeek, Christina (2007) “Wiederlesbarmachung altägyptischen Darstellungen zu ihrer Interpretation”. Köln: Proyecto de investigación 2004-2006 (informe inédito).

Graue, Birte; Kordilla, Jannes; Siegesmund, Siegfried (2008) Stone deterioration and Conservation oft he Ancient Egyptian Tomb of Neferhotep (TT 49) in Thebes (Egypt)“. En: Lukaszewicz, Jadwiga & Niemcewicz, Piotr (eds.), 11th International Congress on Deterioration and Conservation of Stone. 15-20 September 2008. Torum, Poland. II. Torum: Uniwersitetu Mikolaya Kopernika, pp. 1231- 1238.

Welner, Monika. 2006. “Hightech für die alten Ägypter“, Fraunhofer Magazin 3: 20-22.

Graue, Birte; Kordilla, Jannes; Siegesmund, Siegfried (2007) Natursteinverwitterung und -konservierung der altägyptischen Grabanlage des Neferhotep (TT 49) in Theben (Ägypten)“, Zeitschrift der Deutschen Gesellschaft für Geowissenschaften 158, Number 3, September: 593-615. http://dx.doi.org/10.1127/1860-1804/2007/0158-0593

Brinkmann, Susanne; Graue, Birte; Verbeek, Christina (2010) “Die Erforschung und Konservierung der altägyptischen Grabkammer der Neferhotep in Theben. En: In & out. Festchrift zum 20-järigen Jubilätum”. Köln: Institut für Konservierungswissenschaft, pp. 29-34.

Graue, Birte; Verbeek, Christina; Brinkmann, Susanne (2004) “PROCON TT49: Conservation Project at the tomb of Neferhotep in Thebes”. En: Proceedings of Building Materials of Egyptian Monuments. International Forum I and II. Cairo: SCA, pp. 118-124.

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