El monumento & su contexto

La tumba de Neferhotep

El monumento funerario de Neferhotep se localiza en el sector norte de la necrópolis de los funcionarios de Tebas occidental, en proximidad a la vía procesional que conducía al santuario de Hathor en Deir el-Bahari, foco de la principal celebración de la necrópolis.

Se trata de un hipogeo de fines de la dinastía VIII, que fue totalmente excavado en la ladera oriental de la colina de el-Khokha. Fue catalogado como Tumba Tebana n° 49 (TT49) a comienzos del siglo XX, cuando el Servicio de Antigüedades implementó medidas para proteger los monumentos de la necrópolis.

Los primeros visitantes

Conocida desde las primeras décadas del siglo XIX, el ingreso a TT49 se hizo a través de un boquete que destruyó la parte superior del grupo escultórico ubicado en el lado sur nicho, hasta que se descubrió su fachada y los sedimentos del patio que la ocultaban fueron retirados, en 1826. Desde entonces, la tumba de Neferhotep fue explorada por los primeros europeos interesados en los monumentos de la antigua Tebas, quienes la documentaron en sus notas, dibujos, plantas y mapas.

Entre los más notables están Edward William Lane, en cuya Description of Egypt identifica TT49 como “la tumba del shaduf”; Robert Hay de Limplum, quien en su diario la designa “11th door”. También se destacan los registros tomados por la expedición franco-toscana fueron publicados por sus respectivos directores. Jean-François Champollion identifica TT49 como “Tombe 53, (L)” en sus Monuments de l’Égypte et de la Nubie: notices descriptives (1844-1889: 546-551), mientras que Ippolito Rosellini incluye una serie de dibujos de TT49 en sus Monumenti dell’Egitto e della Nubia, II (1834). Tambien John Gardner Wilkinson publicó diversos diseños del interior del monumento en su Manners and Costumes of the Ancient Egyptians (1837), unas de las obras que mayor popularidad alcanzó en el siglo XIX,

Planta 3D de TT49 y sepulcros accesibles desde la capilla

El diseño arquitectónico de TT49

La estructura de TT49 cuenta con un vestíbulo y una capilla con pilares a los que se accede a través de dos pasajes, dispuestos sobre un eje longitudinal de orientación este–oeste que culmina en un nicho con tres grupos esculpidos en la roca.

Los sectores subterráneos que sirvieron como sepulcros propiamente dichos son cinco y presentan diferentes diseños. A dos de ellos se accede desde el vestíbulo, mientras que el ingreso al principal de hace a través de una escalera excavada en el lado sur de la capilla y al último, desde el lado norte de ese espacio.

El propietario y su contexto

Neferhotep fue un alto funcionario del gran templo de Amón (Karnak) cuyos títulos fueron ‘escriba’, ‘grande de Amón’ ‘supervisor de los rebaños de Amón en el Alto y el Bajo Egipto’ y ‘supervisor de las neferut’.

Miembro de la elite tebana de mediados de la dinastía XVIII, su familia había servido a Amón por lo menos desde cuatro generaciones antes. Esto permite explicar el papel de relevancia que habría desempeñado en la etapa inmediatamente posterior al restablecimiento de la ortodoxia tebana después de Amarna, según puede inferirse de la calidad plástica y las temáticas con la que su tumba fue decorada.

Diferentes escenas lo muestran como un noble distinguido por el rey, vistiendo los brazaletes y collares-shebyu que simbolizan su recompensa.

La decoración de TT49

Decorada bajo el reinado de Ay, cuyo nombre se conserva aún en ella, la tumba de Neferhotep tiene relevancia histórica porque sus relieves y pinturas murales corresponden a la tumba de un miembro de la elite tebana y atestiguan los cambios verificados en las prácticas funerarias después de Amarna. Entre las escenas más destacables se encuentran la representación del gran templo de Amón y sus dominios en la capilla y del palacio real en el vestíbulo.

A la riqueza y originalidad temática del programa decorativo de la tumba de Neferhotep se suma la calidad de ejecución plástica de sus esculturas, relieves y pinturas murales, que acreditan su alto valor patrimonial.

El complejo de Neferhotep

Otras cinco tumbas fueron igualmente excavadas en la roca viva y son también accesibles desde el patio de TT49: del lado norte TT187 (Pakhyhet) y Kampp -348- (anónima); desde el lado sur TT362 (Paanemwaset), TT363 (Paraemheb) y Kampp -347- (anónima). Su investigación arqueológica permitió reconocer los procesos de ocupación y uso de sitio a lo largo de su prolongada historia, desde fines de la dinastía XVIII o principio de la XIX hasta Época Ptolemaica. La reutilización de las estructuras con distintos fines y en diversos períodos, además de la circulación de materiales en el sitio, dan cuenta asimismo de la historia de la necrópolis desde el Reino Nuevo hasta la actualidad.